Aparthotel Layblick
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Parking gratuito
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Actividades
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Comida/Bebida
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Agradable para niños
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Aire acondicionado
Ubicación
Situado a unos 4 km del Schleuse Fankel en Senhals, el Aparthotel Layblick ofrece un restaurante y depósito de equipajes. Situado a pocos minutos en coche de Moselland Museum, el aparthotel cuenta con 6 habitaciones con vistas a las montañas.
El hotel se encuentra en Senhals, a 1 km del centro de la ciudad. Traben-Trarbach está a 18 km de este lugar, mientras que el Castillo de Cochem está a unos 7 km de distancia. Explora los lugares de interés históricos de Senhals, empezando por Metternich Castle, situado a unos 3 km de distancia. El Aparthotel Layblick está relativamente cerca de la estación de autobuses Senhals Brucke.
Las habitaciones aptas para alérgicos están equipadas con televisión por satélite, así como servicio de tetera/cafetera. También cuentan con los cuartos de baño privados con ducha. En las habitaciones encontrarás almohadas de plumón hipoalergénicas, almohadas hipoalérgicas y almohadas no alergénicas.
El desayuno buffet se ofrece a los huéspedes del Aparthotel Layblick Senhals en el restaurante. En el restaurante M. Bai podrás probar la comida centroeuropea a unos 3 km de distancia.
Reseña de un crítico de hotel
Durante mi reciente escapada al Aparthotel Layblick, quedé encantado con las habitaciones que son amplias y acogedoras, ideales para relajarme después de un día explorando la belleza de la región. La ubicación, a orillas del hermoso río Mosela, brinda una tranquilidad impresionante que es justo lo que uno necesita para desconectar. Además, el desayuno buffet fue un verdadero placer; la variedad de sabores me recordó a la gastronomía andaluza, ¡ideal para empezar el día con energía! disfrutamos de las instalaciones, como el jardín y el parque infantil, perfectos para entretener a mis acompañantes más jóvenes. En general, el Layblick es un refugio un tanto exótico que combina comodidad y un toque especial que todo amante de la buena comida apreciará. Sin duda, una experiencia que repetiría en futuras visitas al pintoresco entorno de Cochem.
